Oxigenante se presenta en la actual provincia de Artemisa un paraje encantador: Las Terrazas, a 81 Km del centro de la Habana; todo verde, preferido por citadinos, campesinos y extranjeros, según pude corroborar con cuanta persona me topé. Fue gratificante y enriquecedor para mi familia disfrutar de una multiplicidad de idiomas y actividades que concurren en un mismo espacio: canopy tour, senderismo, excursiones, navegación por el río San Juan, recorrido por sitios históricos y de alta significación, eso sí, un poco distantes unas de otras, pero puedes comunicarte con cada una lo mismo en bicicleta, patines o auto, todos ellos permitidos en el parque.
No referiré precios de entrada, ya que varían según el paquete que se compre, la nacionalidad y lugar donde se almorzará, lo que sí quiero dejar claro, es que los precios son asequibles y se puede pagar tanto en CUP como en CUC sin muchas trabas de canje o con tarjetas MasterCard, Visa y American Express, no obstante, hay una Casa de Cambio estatal.
El recorrido lo puedes comenzar visitando la laguna del recibidor del parque, donde te brindan un coctel de bienvenida y dan una explicación histórico-cultural desde la creación del Complejo turístico, hasta las recientes modificación devenidas con la contratación de trabajadores por cuenta propia para el desarrollo de las actividades que brindan.
Cuando llega el sofocante calor del medio día, encontrarás varios sitios para el esparcimiento y el baño, como son los Baños del Bayate y San Juan, otros, aunque más apartados, son preferidos por aquellos que conociendo que gozan de plena seguridad, prefieren privacidad.
Otra característica peculiar, es el contacto personal con la comunidad, la cual participa directa o indirectamente en los servicios a los visitantes, como la venta de agua de coco, queso artesanal y barras de guayaba y maní, el alquiler de caballos para pasear y servicios de guías.
A mi criterio, les sugiero visitar la casa del desaparecido músico Polo Montañez, la Loma del Taburete, el sendero del Río San Juan, el Callejón de la Moka, el Orquideario de Soroa, el Observatorio de Aves de la Sierra del Rosario y el restaurante Cafetal de Buenavista donde encontrarás, además, un sequadero original de café de la etapa colonia. Si puede y quiere tener una experiencia única, quédese más de un día.