martes, 17 de julio de 2018

Centro Internacional de Buceo María la Gorda. Un paradisiaco lugar pero con problemas en su accesibilidad.




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     La provincia de Pinar del Río en Cuba, al oeste del país y a solo 2 horas y 30 minutos de La Habana, por la autopista (A4) rumbo oeste; goza de un reconocido prestigio internacional referido a la ruta del tabaco, donde se cosechan la mayoría de los habanos de la isla degustado en el mundo entero; asimismo, su precioso Valle de Viñales; el mural de la Prehistoria y la Cueva del Indio, destacan como los destinos turísticos de la región más comercializados.
     No obstante, esta porción de Cuba tiene entre su patrimonio, otros lugares naturales vírgenes y con alto grado de conservación, donde se distingue el Centro de Buceo Internacional María la Gorda. 
     Esta villa turística, situada en el Cabo de San Antonio y dentro del Parque Nacional Guanahacabibes, cuenta con una marina equipada para practicar la pesca deportiva, el buceo y recibir embarcaciones de gran porte, cuestión que ya es utilizada por los cruceros que visitan estos parajes.

     Es un lugar perfecto para el ocio y la recreación, donde se integra la actividad y la preservación a cabalidad, abogando por un desarrollo turístico sustentable con el apoyo de los pueblerinos de la zona. La exuberante vegetación, las características del parque y los municipios cercanos, brindan la posibilidad de estar en contacto permanente con actividades culturales, deportivas e históricas, donde se pueden realizar varias modalidades turísticas tales como: el turismo de rutas, el alpinismo, el buceo y disfrutar de la playa y el sol eterno del Caribe insular.
     Sin embargo, el único vial que conecta a María la Gorda con el mundo, está en pésimas condiciones y sin mantenimientos ojos vista, lo que hace que el trayecto de una hora y media desde la cabecera provincial se convierta en cuatro, influyendo de esta manera en su desarrollo comercial; de igual forma, en ese largo camino dentro de la provincia pinareña es difícil encontrar puntos de ventas abastecidos de agua mineral y refrescos fríos, muy necesarios con las temperaturas que vivimos en estos meses de verano.
     A pesar de estas problemáticas vividas en mi trayecto hacia este bello destino turístico cubano, me dejó el grato recibimiento de un personal hotelero que merece aplausos por el calor y la disposición con que me acogieron durante mi estancia y los buenos platillos que degusté.
     Pese a ello, la información turística que se aporta en carpeta da la impresión, que esta entidad, perteneciente al Holding Gaviota, centra su mirada al turismo internacional de crucero y deja otro tipo de turismo que viene en ascenso y me refiero al turismo cubano.



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